Me he inventado una palabra… (más…)
Categoría: General
La nostalgia del porvenir
Nunca había encontrado una definición tan concreta de lo que me hace ser amante de la ciencia ficción. Fernando Savater me la brindó el pasado 25 de marzo, con ocasión de la muerte de Arthur C. Clarke, en su artículo Las arenas de Marte, en el diario El País:
Lo más hermoso de la literatura es que constituye una farmacia donde hay remedios para todos nuestros males (salvo la muerte) y tónicos de todo tipo e intensidad. Sólo los pedantes desdeñan a la humilde aspirina porque no cura el cáncer… Arthur C. Clarke fabricó algunas pócimas para esa dolencia extraña, la nostalgia del porvenir. Y quienes hemos recurrido más de una vez a ellas no queremos despedirle sin que le acompañe nuestra gratitud.
El aficionado a la historia añora haber vivido ésta o aquélla batalla, conversado con Julio César o Nerón, o acompañado a Mozart en algún concierto. Haber usado la máquina del tiempo para contemplar el pasado real de la humanidad. (más…)
Títulos de crédito alternativos
Para reír un rato. Vía Trekmovie.com encontramos (hay gente para todo) openings alternativos para Star Trek. Especial para los de treintaymuchos-cuarentaypocos. Reproducimos algunos a continuación:
Títulos de crédito con Espacio: 1999
Títulos de crédito con «Vacaciones en el mar»
Títulos de crédito con «El Equipo A»
Títulos de crédito con «Dallas»
Y para terminar, lo mejor:
Espero que os haya gustado. El próximo post, más serio, lo prometo. Pero yo todavía me estoy riendo.
Cine español de ciencia ficción
De vez en cuando hago listas, a ver si encuentro algo interesante o por lo menos estadísticamente significativo. Me he ido entreteniendo en buscar (sobre todo en IMDB) películas de ciencia ficción hechas o producidas en España, con la esperanza de encontrar alguna sorpresa; alguna de esas películas que nunca he visto y que son estupendas, alguna que he visto y no recordaba, para verla otra vez; en fin, material digno del buen aficionado y que proporcione largas horas de disfrute.
Tras una larga criba, donde he quitado de la lista películas tales como:
Largometrajes de Mortadelo y Filemón en el espacio,
de Enrique y Ana,
de Joe Rígoli, (a éste sólo lo conocemos los de 40 para arriba),
de los concursantes de Gran Hermano,
cosas como «Invasión Travesti» (…)
me han quedado 74 películas, de las que 28 son cortometrajes, la mayoría de ellos de los últimos diez años, cuatro de animación (dos de ellas cortos), y del resto prácticamente no conozco nada, salvo las adaptaciones de Julio Verne, «Acción Mutante» y la trilogía de Velasco Broca, a la que reservo un próximo y pronto post. Otro a «Los Cronocrímenes», de Nacho Vigalondo, que aún no he visto; viene precedida de una ristra de premios en festivales, pero creo que aún no se ha estrenado en salas comerciales en España. Sí sé que ya han comprado los derechos para un remake en Estados Unidos. (más…)
Va siendo hora de presentarse
Aunque probablemente nadie haya leído este blog todavía, diré que tuve la mala suerte de inaugurarlo el día de la muerte de Arthur C. Clarke. Así que lo primero que me vi obligado a hacer (moral y temáticamente) fue incluir un post necrológico, crear una categoría llamada obituario y darme con un canto en los dientes por no tener nada más agradable que escribir para la ocasión.
Tengo un cuaderno en el que he estado escribiendo durante un par de meses; sobre lo que es un blog, qué es lo que quiero contar, montones de temas que se me han ido ocurriendo y lo más importante: nada listo para escribir. Así que decidí postear «cualquier cosa» para vencer la pereza que da el papel en blanco, y dejar para más adelante las filosofías y las intenciones del blog.
Como he estado bastante ocupado en general, y en particular eligiendo un tema (me refiero al aspecto visual de WordPress) y modificándolo, ha pasado casi una semana desde esas primeras entradas, que respondían más a la necesidad de ver algo escrito, un poco de vida, que a una idea previa sobre lo que publicar.
Hace un par de años tuve abierto un blog que me pareció interesante, en su momento, sobre el 40 aniversario de Star Trek (serie que supuso mi reencuentro con la ciencia ficción, tras quince años de exquisita dedicación a la cultura más refinada y reconocida) que se quedó en agua de borrajas, después de dos posts fallidos (uno de ellos, curiosamente, un obituario, qué cosas). De aquel blog, el miedo a que éste fuera mas de lo mismo: un par de semanas diseñándolo y otro par de ellas empleado en dejar que se muriera.
La idea principal de esta página, por no pecar de monográfico, como ya me pasó entonces, estaba clara: vamos a hacer un blog de ciencia ficción. Toma castaña. Por no ser concreto me he pasado de la raya. ¿Qué ciencia ficción? ¿Toda? ¿Estamos locos? Como si no hubiera ya decenas (por consolarme; hay cientos de blogs dedicados a la ciencia ficción, coño, busca en Google, es gratis).
Entonces es cuando me acojono ante la inmensidad del tema (y del universo, por seguir la línea editorial), tiro el cuaderno al váter, mi hosting y la reserva del dominio con él (y con sus euros correspondientes), y me encuentro ante la disyuntiva de cerrar el chiringuito, a tiempo de que nadie lo lea, o bien escribir esto que escribo, y por lo menos tener un post más, que ya son cuatro, y a ver qué viene después.
Como véis, triunfó la segunda opción. A pesar de mi personalidad dual tímido-entusiasmada, creo que aguantaré por lo menos un par de entradas más, sobre todo porque he conseguido recuperar mi cuaderno del inodoro, y algo de lo que tengo escrito me irá dando ideas sobre cómo encauzar esto.
Mientras tanto, he conseguido que la persona que me reinició en la ciencia ficción, que dicho sea de paso, sabe una barbaridad, sea coeditor de este invento, con lo que a lo mejor esto se convierte en algo legible, y si Dios quiere, ameno. Y si vosotros queréis.