Buscando otras cosas, encontré esta perlita de Andrei Tarkovski —cineasta al que admiro profundamente como cineasta— a propósito de 2001:
«Cuando vi 2001, una odisea del espacio, ya supe perfectamente que lo que quería hacer en Solaris era algo completamente opuesto y diferente a ella. Me parece que cada escena es una ilustración de revista de ciencia ficción. Y no precisamente arte gráfico de buena calidad»
Esto demuestra que un genio también puede ser un gilipollas creído. Y que los aspectos que los creadores piensan que definen o dan carácter a sus obras no son necesariamente los que realmente lo hacen.
Conste que no hablo mal de Tarkovski por criticar 2001, líbreme el cielo, sino por hacerlo con ese desprecio y autosuficiencia. También dijo de La Diligencia:
«Es una pena haber utilizado aquel paisaje tan metafísico para rodar una mala película sobre el dinero»
Sin palabras.
Comentarios
Tienen esa manía de creerse el centro del mundo. En vez de reconocer que hay quien lo hace mejor tienen que despreciar al resto. ¿Tendrá un complejo de inferioridad o de superioridad? ¿Hay diferencia?