Boston, 2660. Científicos del MIT publican en Entertainment Weekly el descubrimiento del siglo: el homo sapiens es un animal completamente irracional cuya conciencia es un organismo parásito. Desgraciadamente, es imposible conocer la procedencia y las intenciones del ente, ya que solo es realmente consciente de sí mientras pasa de un cuerpo a otro tras la muerte del huésped. Los defensores de la reencarnación, entonces, comienzan una encarnizada guerra mundial contra los partidarios del alma, que culmina en la desaparición de la especie humana y la parasitación de los hongos que, dentro de lo que cabe, son más numerosos y pacíficos.
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